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EL DUELO
Cómo superar la pérdida de un ser querido
El duelo es un proceso psicológico que todos experimentamos ante la pérdida de un ser querido. Es fundamental que cada uno hagamos nuestro propio proceso para comprender por qué sentimos lo que sentimos ante las consecuencias de dicha pérdida para nuestra vida.
La sociedad tiende a ponerle etiquetas a todas las condiciones que sufrimos las personas, y el duelo, al ser una experiencia que aparece en la vida de todas y cada una de los que habitamos el planeta tierra, tiende a considerarse normal o patológico. Mi experiencia profesional me ha mostrado que son muchas las personas que necesitan deshacer los nudos que la pérdida les provoca. Ir al psicólogo para superar la pérdida es cada vez más común, afortunadamente.
¿Qué es el duelo?
El duelo es un proceso psicológico que se experimenta ante la pérdida, la muerte de un ser querido, un abandono e incluso ante la ausencia. Precisamente lo más común cuando nos hablan del duelo es que lo relacionemos con la muerte de un ser querido. Sin embargo, esta condición emocional aparece también ante una ruptura de pareja, cuando perdemos algo material con gran valor para la persona, ante la ausencia de un amigo o familiar, y ante el abandono, sea este repentino o no.
En definitiva, experimentamos el duelo cuando perdemos algo de manera definitiva. Y dado el devenir de la vida, el duelo es una realidad presente en nuestro día a día. Me gustaría resaltar la realidad de que cada persona lo experimenta a su manera, como decimos los psicólogos, desde su historia personal.
¿Cuáles son los síntomas del duelo?
Cada persona es un mundo y por ello cada uno vivimos el duelo a nuestra manera. Unos de los objetivos principales con mis pacientes consiste en entrenar el autoconocimiento y así mejorar nuestra inteligencia emocional con el claro efecto positivo que esto tiene en la gestión de nuestra vida.
El autoconocimiento es clave en la terapia que llevamos a cabo con nuestros pacientes en la consulta. Siguiendo el consejo de la excelente psiquiatra Marian Rojas Estapé, ayudamos a cada una de las personas que inicia un proceso de terapia a conocerse para comprender qué está pasando, pues comprender es aliviar. Por supuesto, desde la calma la perspectiva es distinta, y en la elaboración del duelo normalmente tenemos que lidiar con una gran tempestad de emociones, pensamientos intrusivos y sensaciones físicas bastante desbordantes. ¿Quieres conocerlos?
Síntomas físicos del duelo
Dada la ansiedad y la angustia que es probable que sintamos ante la pérdida, podemos experimentar algunas de las siguientes sensaciones corporales:
● Sensación de presión en el pecho
● Tensión muscular
● Pesadillas
● Insomnio
● Temblores
● Pérdida del apetito
● Palpitaciones
● Sensación de ahogo
● Tensión muscular
● Inquietud
● Insomnio
● Cansancio extremo en extremidades
● Sensación de mareo
Síntomas psicológicos del duelo
● Tristeza
● Apatía
● Angustia
● Ira
● Frustración
● Enfado
● Extrañeza con respecto a uno mismo y ante el mundo
● Culpa
● Ansiedad
● Soledad
● Miedo
● Sensación de abandono
● Vacío
¿Qué pensamientos aparecen ante la ausencia de un ser querido?
Ante una pérdida significativa es habitual que te sientas confuso, y que te cueste mucho trabajo hacerte a la idea de lo que ha ocurrido, no tienes la perspectiva para creerlo aún. Así que normalmente nos solemos preguntar ¿por qué? una y otra vez. También solemos reprocharnos todo lo que podríamos haber hecho o dicho, o no hecho o no dicho. Además es algo bastante común rememorar aspectos relacionados con dicha ausencia.
Ante un estado de confusión tal y con las sensaciones físicas que acompañan el duelo, es complicado que uno se sienta distraído y abstraído, y por consiguiente no puede concentrarse para hacer sus tareas del día a día. Los olvidos y despistes, valga la redundancia, tampoco podemos olvidarlos en este apartado de la descripción.
Quizás el estado más común que todos experimentamos con bastante intensidad en una situación de pérdida es la tristeza y el vacío, y por tanto una marcada falta de interés por las cosas.
Fases del duelo
Cuando una persona sufre una pérdida tiene una experiencia emocional acompañada de sensaciones y emociones tales como la ansiedad, la confusión, la tristeza, la angustia, la culpa, etc. Es fundamental que cuando esto ocurre nos enfrentemos a dicha pérdida para elaborar el duelo y así poder adaptarnos a la nueva realidad.
Generalmente se han identificado varias fases en el proceso de duelo. Podríamos considerarlas como los diferentes peldaños de una escalera que nos conducen a la aceptación, y por tanto a la adaptación ante la ausencia. Pero, no siempre se dan todas las fases, ni en el mismo orden.
● Negación: Esta etapa está marcada por el constante "no me lo puedo creer". Ante el shock emocional ante la pérdida tendemos a negar la realidad, es como si le dijéramos que espere. Es una manera de sanarnos sin dejar al dolor entrar de manera abrupta en nuestra vida.
● Ira: La rabia, necesaria para empezar a reconocer que sí, que ha pasado, que hay una ausencia. Es muy importante reconocerla, y cuanto antes. Nos ayuda a ponernos en movimiento a pedir ayuda.
● Negociación: Intentamos centrarnos en revertir la solución, y aunque en el fondo sabemos que es irreversible, fantasear nos ayuda a aliviar. No obstante, este alivio es a corto plazo, y acabamos cesamos en este intento pues es agotador estar constantemente en alerta buscando soluciones a algo que no la tiene.
● Miedo y depresión: Estado fundamental para encontrar la manera de salir de este estado y seguir con nuestra vida, por duro que resulte. En este momento la persona siente un gran vacío, mucho dolor e incertidumbre ante el futuro. Afrontar el dolor es fundamental para reconstruirse y terminar de elaborar el duelo.
● Aceptación: Interiorizar que lo que se ha perdido, perdido está. Es duro, es difícil, pero es el último paso de este proceso y acabamos dándonos cuenta que si no lo hacemos el precio a pagar es muy alto.
Se trata de trabajar en aceptar aquello que no podemos cambiar y la elección de un horizonte valioso en el que centrar nuestra actuación. Como solemos decirle a nuestros paciente, regar nuestro jardín.
Aceptando la pérdida
El objetivo de elaborar el duelo es la aceptación, esto es, la adaptación a la nueva realidad tras la pérdida, nada fácil. Que sea complicado no quiere decir que sea algo malo, todo lo contrario, es necesario para sanar, pues el duelo es una herida, solo que como toda herida necesita un tiempo para cicatrizar.
Creo que es importante dar el paso de acudir a un profesional cuando un proceso de duelo se nos atraganta. Si notas que a pesar de los esfuerzos duele demasiado, si sientes que ya no eres tú, si tu vida ha dejado de tener un sentido al no poder encajar la pérdida, ponte en manos de un psicólogo. La pérdida nos enseña algo, y sí, sé lo que estás pensando, una enseñanza muy cara; y es fundamental en una situación así pulir nuestra versión optimista. Y tú ¿quieres descubrirlo? #iralpsicólogoesdevalientes
